Las cárceles argentinas están mayormente superpobladas, con personas de escasos recursos, en su mayoría hombres, que han alcanzado un bajo nivel de escolaridad, cometieron delitos menores y se encontraban desocupados o con trabajos precarizados al momento de delinquir. Las personas que han estado privadas de la libertad, una vez cumplidas sus condenas, enfrentan múltiples obstáculos para su efectiva inclusión e integración social y económica, lo que expone a distintos factores de riesgo de reincidencia. Esta situación repercute negativamente en las posibilidades de rehacer sus proyectos dentro de la legalidad y en el desarrollo personal y familiar a largo plazo. En Argentina, los niveles de reincidencia son muy elevados y una parte significativa de las personas liberadas reinciden en el comportamiento delictivo y reingresan al sistema penitenciario.

La superpoblación del sistema y los limitados recursos disponibles generan múltiples problemáticas que limitan la eficacia del sistema penitenciario en su conjunto. Dos aspectos fundamentales son: en primer lugar, el acceso a la educación, donde existen largas listas de espera para estudiar en primaria y secundaria, y una mayoría de los detenidos no participan en ningún programa educativo; en segundo lugar, el acceso a formación profesional y empleo, donde, a pesar de que se ofrecen diversas actividades formativas, pocas personas acceden debido a dificultades de acceso o falta de incentivos.

Al recuperar la libertad, las personas que estuvieron en prisión deben adaptarse a la situación económica y social del país, enfrentando tres grandes barreras: una nueva realidad cotidiana en sus comunidades de pertenencia; estereotipos estigmatizantes que repercuten negativamente en sus posibilidades de reinserción laboral; y otros problemas comunes en esta población, como dificultades de aprendizaje, pocas habilidades para las relaciones interpersonales, abuso de sustancias y retorno a contextos delictivos.

En este contexto nace la RED CREER, como un espacio de encuentro y cooperación para ensayar formas efectivas y eficientes de colaboración que permitan alcanzar mejores resultados en la inserción socioeconómica de personas que han pasado por un contexto de encierro. La intervención denominada “Modelo de Impacto Colectivo para la Inclusión Socioeconómica de Personas Privadas de la Libertad, Liberados y Liberadas“ busca consolidar y extender el trabajo colaborativo y multiactor de la plataforma y posicionar al ecosistema de actores (públicos, sociales y privados) como referentes e impulsores a nivel nacional de un cambio de paradigma que propicie la construcción de nuevas perspectivas y patrones culturales. La Intervención contribuye a la desestigmatización de la población meta, generando más oportunidades concretas de inserción sociolaboral y mayores capacidades de acceso a programas y medidas de apoyo.

Se trata de un contrato de subvención, otorgado a través de una convocatoria abierta del Instrumento de apoyo a las OSC y las autoridades locales, que aborda especialmente la prioridad “Incrementar la participación de las OSC en la prevención y gestión de riesgos y vulnerabilidades en contextos frágiles”. El solicitante principal es POTENCIAR (Emprendimientos Rurales Los Grobo) junto con 6 co-solicitantes y 6 entidades aliadas (públicas, sociales y privadas) que hacen parte de la Red.